¿Cuál es el proceso del papel para liar?

¿De qué está hecho el papel de liar?

Como fumadores en ocasiones ignoramos cuáles son los procesos que tienen los productos que consumimos. A simple vista, el papel de fumar no es para nada igual a las hojas que utilizamos en la oficina, escuela, etc. Desde el simple grosor, hasta los diferentes compuestos que este usa.

El papel de liar como es conocido como la fina hoja de papel de gran calidad en la que envolvemos nuestro tabaco para poder hacer nuestros propios cigarros. Este papel normalmente este hecho a partir de pulpa y celulosa que se obtiene de fibras vegetales a base de cáñamo, cereales, algodón y/o arroz.

Actualmente, existen miles de tipos de papel para fumar, desde diferentes sabores, hasta diferentes tamaños, según el uso que tenga o la preferencia del consumidor. Cuanto más fino es el papel, es decir; entre más delgado o fino es más intensa la fumada y más lenta la combustión. 

¿De dónde viene el papel para cigarros?

Desde hace casi mil años, el proceso de fabricación del papel se ha perfeccionado, pero sigue basándose en los mismos patrones de elaboración originales: la pulpa del material seleccionado se humedece y se estira hasta crear finas hojas que se dejan secar.

El papel para tabaco o papel para liar surge en España alrededor de 1154 donde comienza la fabricación del “papel de tina” hecho principalmente a base de fibras y celulosa, en su mayoría esa proviene del cáñamo, arroz. Es a través de los fabricantes españoles que este tipo de papel para “ensigarrar” se fue extendiendo por toda Europa y América. 

En 1894, los hermanos Braustein inventan una máquina para que esta entrelace las hojas de papel para fumar. Esta máquina montaba las hojas de tal manera que, al extraer una hoja, aparezca automáticamente a siguiente, dando origen al “librito” de papel de fumar que actualmente conocemos.

¿Cuál es el mejor papel para liar tabaco?

Muchos de los fumadores buscamos la manera de encontrar la opción menos dañina para la salud, y así poder disfrutar sin tener tantos puntos negativos. 

Evidentemente, la elección de un papel sin demasiados procesos o aditivos químicos es una de las mejores opciones. Además, debemos tener en cuenta otras características que debemos de tener en cuenta para escoger el mejor tipo de papel. 

Debemos de considerar: 

1.- La prioridad: Un papel más poroso tendrá una capacidad de combustión mucho más rápida que otro que no lo sea tanto

2.- Gramaje: Un papel muy fino tendrá un gramaje bajo, este ayudará a que se queme con mayor dificultad. 

3.- Engomado: El engomado o pegamento, el cual tiene las hojas, debe ser de calidad. Esta goma es natural y no perjudica la salud en la mayoría de los casos, pero algunas marcas si usan engomados químicos que conviene evitar.